Cabecera de Idioma y Deporte
13 de noviembre de 2006

Palabras en juego

Por Jesús Castañón Rodríguez

Narices tiznadas

Este fin de semana ha tenido lugar un encuentro de piragüistas con el doble medallista olímpico en K-1 y K-2 sobre 1.000 metros, Veras Laarsen.

Antaño, los niños y las niñas se asomaban al deporte por la televisión. Hinchaban su pecho de ilusión al ver las evoluciones de sus ídolos y entonaban melodías de anuncios al ritmo del nadador Mark Spitz, los futbolistas Ronaldo y Rivaldo o las madres de Dani Pedrosa y Rafa Nadal. Eran una tribu, con la nariz tiznada de cacao, que gritaba sus ganas de ser los más grandes.

En el siglo XXI, la gente de esa misma edad sigue con la nariz tinada, pero ya ha participado en todo tipo de encuentros, ha asistido a exposiciones o ha accedido hasta las instalaciones más vanguardistas. Encara la vida como deportista, hace cosas de deportista y, acaso, sueña con tener algún día la experiencia de la alta competición profesional. Como dice el funcionario más antiguo del estadio de Maracaná en las visitas de los «meninos» de las favelas de Río de Janeiro, no recibe a escolares sino a futuros atletas.

La gente menuda, al igual que sus mayores, entra en un torrencial sinfín de ilusiones y palabras en juego. Pasa a formar parte de un relato de aventuras en el que, según el periodista de BBCmundo.com Raúl Faín Binda, se entrecruzan y refuerzan: acciones deportivas, emociones de la grada, historias de pasillos en las que decisiones y pasiones humanas llevan al éxito o al ocaso y la repercusión de los medios de comunicación.

En estos encuentros infantiles, son muchos los llamados y unos pocos los elegidos que llegarán a la más alta meta: los Juegos Olímpicos. Por eso, compartir experiencias, palabras, sonrisas o emociones con grandes figuras del deporte suele provocar que sus sentimientos hablen alto, luchen por dar lo mejor de sí mismo y construyan aventuras que un día zarparán para engrandecer a Asturias en el mundo.

Veras Laarsen, Jana Smidakova, Francisco Llera y Javier Hernanz desplegaron un astillero de sueños con el juego de sus palabras. Construyeron ilusiones y las envolvieron en una jornada que ayudará a sus jóvenes participantes a superar los altibajos de la aventura del deporte.

Publicado en La Nueva España, Oviedo, 13 de noviembre de 2006.