Cabecera de Idioma y Deporte
28 de mayo de 2007

Palabras en juego

Por Jesús Castañón Rodríguez

Pgarcía

¿Existe el humor en esta temporada de crispación futbolera? Acaso, ¿tienen gracia las patadas que de vez en cuando propina el periodismo deportivo al idioma? ¿Es usted de aquellas personas que necesita una analítica tras seguir los partidos de fútbol por los medios de comunicación?

No hace falta que vaya al médico. Consulte a Pgarcía, el articulista, divulgador, humorista y novelista que también es presidente de la Academia del Humor y colaborador del Museo Gráfico de la Unión Europea.

Con un estilo que destaca el humor de las vanguardias, este colaborador de la mítica La Codorniz recrea el ritmo del juego del balompié en una «Audaz poesía de vanguardia»: «Llega Caco,/ Bola coge,/ Corre Caco, /Gente ruge./ Caco chuta,/Raja, reja,/ Cojo gime,/ Rota jeta,/ Caco chuta,/ Gente cruje,/ Caco chuta/ Para Quique./ Gente aplaude./ «Referee» toca./ Gente sale».

En la cancha del relato hace jugar su obsesión por conocer el motivo que lleva a los futbolistas a quitarse las camisetas, aplica criterios futbolísticos para contratar al personal del servicio doméstico y muestra su evolución desde el odio a la afición al ser el único programa que se emite sin cortes publicitarios.

En «La cárcel de papel y de las ondas del lenguaje periodístico», desde 2004 repasa la contradicción del «punto fatídico» o del gol «a balón parado», ya que si estuviera estático nunca podría colarse en ningún sitio.

Lleva al absurdo el sentido literal de «¡Al túnel de vestuarios!» cuando en realidad los deportistas no se quedan en esta zona previa y de las metáforas «hacer un caño», «hacer un túnel», «hacer una bicicleta», «hacer una vaselina», «palo corto, palo largo» y «zapatazo».

Y burla burlando, comenta imprecisiones como la confusión entre «envergadura» y corpulencia, la «doble amarilla» o «dispara con su pierna derecha» como si se hubiera la posibilidad de jugar con una pierna ajena.

Ríase con las reflexiones de este hincha del correcto uso del lenguaje y comparta su teoría del lado bueno de la expresión «leer el partido», ya que si ver o leer los encuentros computara en las estadísticas, en estas fechas de feria del libro los índices de lectura mejorarían de forma notable.

Publicado en La Nueva España, Oviedo, 28 de mayo de 2007.