20 de noviembre de 2006

Palabras en juego

Por Jesús Castañón Rodríguez

La fiesta de social de los apodos (I)

En el relato deportivo existe una fiesta social de las palabras que comparten hinchadas y periodistas: los apodos.

Generalizados en el deporte profesional con el beisbolista estadounidense Frank «Home Run» Baker, la fantasía ha jugado con nombres, procedencias geográficas, parecidos físicos, cualidades técnicas o tácticas, hechos jocosos, colores del cabello, estilo de alimentación…

En las canchas de América y España verá animales marinos: boquerón (Esteban), pulpo (Arconada, Buyo) y tiburón (Armentano, Puyol). Aves: buitre (Butragueño), cuervo (Gustavo López), gallo (Etxeberría), pato (Fillol, Yánez) y pichón (Marcos). Algún reptil, como la cobra (Ilie), e insectos variados: araña negra (Yaschine), piojo (López), polilla (Da Silva) o pulga (Simonsen, Messi). Y otros animales más conocidos: burrito (Ortega), conejo (Saviola), dragón (Cañizares), gamo (Gaínza), gato (Albanedo, García Remón, Ramallets), lagarto (Pizzi), lobo (Diarte, Carrasco), mono (Burgos, Montoya), mula (Jancker), murciélago (Kezman), pantera (Eusebio, Kluivert), perro (Vogts) con sus variantes de galgo (Gutiérrez, Palacios) o pitbull (Davids), potro (Etxeberría), puma (Morete, Santillana), ratón (Ayala) y toro (Acuña, Zuviría).

Y repasará formas de cultura popular. La literatura, con Aladino (Aimar), El niño de la Selva (Victor Valdés), Harry Potter (Fernando Vázquez), Los Tres Mosqueteros (Gatuso, Maldini, Nesta), Orzowey (Salgado), Sandokán (Juan José) y Tarzán (Migueli). El cine, con El hijo de Frankestein (Prosinecki), El señor de los anillos (Raúl), E. T. (Gasol), John Wayne (Mihajlovic), King Kong (Keller) o Rambo (Petkovic). Y hasta la animación y el cómic, con Bam Bam (Zamorano), Correcaminos (Saritama), Mortadelo (Mirosavljevic), Pantera Rosa (Sarabia), Pitufo (Munitis), Pocahontas (Fabio Rossitto), Pumuky (De la Red), Shrek (Gravesen), Super Ratón (Keagan) y Tintín (Koeman).

Asturias también se ha sumado a la fiesta con su brujo (Quini), maquinona (Valdés), tanque (Cervero) o animales como jabalí (Marianín), pichón (Juanele) o mosquito (Mesa)… y hasta un rey del viento que salió de una canción: Fernando Alonso.

Publicado en La Nueva España, Oviedo, 20 de noviembre de 2006.