Cabecera de Idioma y Deporte
19 de junio de 2006

Palabras en juego

Por Jesús Castañón Rodríguez

Mareas de colores

El fin de semana Gijón será invadido por cánticos de ¡Oé, oé, oé, oé! durante la séptima edición del Congreso Nacional de Peñas de Fútbol y el I Congreso Internacional de Aficiones Unidas.

Este evento celebró su primer encuentro en Asturias en el 2000. Ahora amplía su horizonte con representantes de Portugal, Bélgica, Francia, Italia y Dinamarca para establecer vínculos de unión y hermanamiento entre aficiones y buscar pautas correctas de conducta frente a la violencia asociada y el racismo.

Los espectáculos deportivos, y en especial el fútbol, se han convertido en una combinación de pasión, agresividad y violencia. La primera entendida como desorden del ánimo, preferencia muy viva por algo y afición vehemente. La segunda, como capacidad de brío o de decisión para una acción, posible propensión a ofender o hecho que implica provocación o ataque. Y la tercera abarca actos fuera de su estado natural, hechos con fuerza, acciones con brusquedad o contra el gusto, actos fuera de razón y justicia, situaciones embarazosas y arrebatos con ira.

Desde su fundación en 1999, la Asociación de Federaciones de Peñas de Fútbol (AFEPE) ha hecho una gran labor en el trabajo de modos alternativos para mejorar la concordia entre aficiones. Y su estilo, en 2005, ha sido motivo de reflexión en Costa Rica para el Proyecto de Ley de combate a la violencia en el deporte.

Ha limitado expresiones primarias, terminología bélica y aquellas situaciones de riesgo en las que la seducción de las palabras pudieran influir negativamente en el comportamiento o desembocar en una tragedia.

Las diferentes «mareas» de colores, generadas por el deporte asturiano en el automovilismo y el fútbol, han destacado el afán de los aficionados por participar anónimamente en las competiciones y por vivir experiencias imborrables junto a sus ídolos. No sólo han creado ambientes de fiesta y manifestaciones artísticas. Son la aportación de Asturias a un modelo de concordia para vivir el espectáculo deportivo de masas en el siglo XXI.

Publicado en La Nueva España, Oviedo, 19 de junio de 2006.