Palabras en juego
Cambridge y Oxford
Este fin de semana se ha celebrado una nueva edición de la regata entre las universidades de Cambridge y Oxford. Con puntualidad británica, tuvo lugar un nuevo encuentro, y ya van 152, en las aguas del Támesis a su paso por Londres.
La carrera entre «light blues» (Cambridge) y «dark blues» (Oxford) convoca a 16 remeros y 2 timoneles para que en poco más de18 minutos uno de los equipos pase del desafío a la gloria.
Desde 1856, los siete kilómetros que separan Putney Bridge de Chiswick Bridge han sido surcados anualmente, salvo los años de las guerras mundiales, una vez que la última universidad perdedora haya enviado un nuevo desafío retando al equipo ganador.
Esta regata ha convertido una apuesta deportiva entre estudiantes en un ámbito para la afición por los movimientos de la «palada» al impulsar una embarcación: el «ataque» (introducción en el agua), la «pasada» (desplazamiento en perpendicular a la línea de flotación), la «recuperación» (salida del agua y recorrido en el aire en posición horizontal hasta volver a la posición original) y la «salida» (acción de sacar la pala del agua tras una pasada).
Ha transformado esta prueba de «remo en punta» (en la que cada tripulante usa un remo sobre el que apoya las dos manos) en un fenómeno social, el esfuerzo del «remero» (deportista que impulsa la embarcación con la fuerza que imprime a sus paladas) y la habilidad del «timonel» (persona de poco peso que guía una embarcación desde la proa) en una fiesta social tan importante como la prueba hípica del Grand National, la final de la Copa de Inglaterra de fútbol, la final de Wimbledon y el Gran Premio de Gran Bretaña de fórmula 1.
Este ambiente de objetividad y descripción emotiva del deporte inglés, hace que las palabras salten del recinto deportivo a la calle. Un modelo que, en su historia, ha sabido conceder a Diego Armando Maradona el título de «Honor de Maestro Inspirador de Quienes Todavía Sueñan», generar estudios sociales sobre el deporte o ser motivo de brillantes imaginarios para la BBC. En España inspiró en los años veinte a la Escuela de Periodismo de El Debate, para fijar centros de interés de lo que sería la redacción deportiva: ritos, ceremonias, protagonistas, actuaciones y la observación del público en sus flujos, reflujos, emociones, actitudes, movimientos, rumores y detalles pintorescos.
Publicado en La Nueva España, Oviedo, 3 de abril de 2006.