Cabecera de Idioma y Deporte
12 de diciembre de 2005

Palabras en juego

Por Jesús Castañón Rodríguez

Mareona

Llega a la recta final el centenario del Real Sporting de Gijón SAD, un club en el que las palabras han saltado los límites de El Molinón para tomar calles y avenidas dejando huellas imborrables en sus seguidores.

El imaginario de esta creativa y participativa afición ha evolucionado del «¡Seguimos dominando!» con que Trensor narraba una abultada derrota en Vigo, en los años veinte, al «Matagigantes» con que Rienzi saludó el triunfo por tres a cero sobre un Real Madrid campeón de Europa.

Ha pasado del «Eurosporting» de los tiempos dorados a la «mareona» con la que describe gráficamente el ambiente festivo de entusiasmo, fraternidad y alegría que lleva la afición rojiblanca en desplazamientos masivos.

Las palabras del Sporting también han enamorado la pelota para ser motivo de la fantasía audiovisual del dibujo publicitario, dos cortometrajes y tres largometrajes.

Han bailado en una docena larga de canciones de tema sportinguista a ritmo de pasodobles, himnos, rock & roll, tonadas asturianas, canciones de autor y habaneras.

Han recreado la memoria en setenta obras con guías turísticas, historias globales, historias de un período, trabajos de medios de comunicación, biografías, entrevistas con protagonistas y trabajos de documentación. Y hasta han fijado diversos momentos en la memoria colectiva gracias a veintiocho obras de creación literaria con poesía, novela, teatro y ensayo.

A esta intensa actividad no se escapó la denominación de la entidad, que mereció el comentario en estudios de lenguaje y libros de estilo y tuvo varios cambios en los registros oficiales y en los boletos de las quinielas por imperativos legales.

La historia rojiblanca también es un viaje por sus gritos de ánimo: «¡Hala Portin!», «S-por-ting» acompañado de tres palmadas, «¡Aúpa Sporting!», «¡Puxa Sporting!»… Es un recorrido por las dos franjas horizontales onduladas, que en la bandera del centenario representan la mareona.

En este siglo roijblanco, todas las gentes que han hecho el club (jugadores, directivos, empleados…) o laten al unísono de la palabra Sporting (aficionados, escritores, cantantes, cineastas, artistas plásticos, periodistas, cronistas oficiales…) también han aportado un mar de cultura popular.

Publicado en La Nueva España, Oviedo, 12 de diciembre de 2005.