Ramón y Cajal: la vida al aire libre y los deportes como jerga de difícil traducción
Ramón y Cajal: la vida al aire libre y los deportes como jerga de difícil traducción
Jesús Castañón Rodríguez
Santiago Ramón y Cajal (Petilla de Aragón, 1852-Madrid, 1934) fue un médico y científico español, especializado en histología y anatomía patológica. Premio Nobel de Medicina, contribuyó a la creación de un medio intelectual científico en España y fue académico electo de la Real Academia Española en 1905, aunque no tomó posesión.
Persona de espíritu humanista con interés por el dibujo y las Bellas Artes, entre 1897 y 1934 escribió ensayos, relatos, libros de aforismos y de memorias: Reglas y consejos sobre investigación científica, Recuerdos de mi vida, autobiografía literaria, Cuentos de vacaciones, Psicología de Don Quijote y el quijotismo, Charlas de café (pensamientos, anécdotas y confidencias) y El mundo visto a los ochenta años.
Perfil deportivo
El mundo visto a los ochenta años contó con veintiún capítulos organizados en cuatro partes: las tribulaciones del anciano, los cambios del ambiente físico y moral, las teorías de la senectud y de la muerte y los paliativos y consuelos de la vejez.
En la segunda, entre los capítulos cinco y trece, abordó los cambios del mundo exterior, las costumbres, las reivindicaciones femeninas, el delirio de la velocidad, el anciano juzgado por los jóvenes, la juventud actual, el maquinismo de los países civilizados, la atonía del patriotismo integral y la degeneración de las artes.
En este marco analizó los cambios generados por el paso del tiempo, el progreso y la moda en el ambiente físico y moral del primer tercio del siglo XX. Y escrutó todo tipo de trasformaciones.
En el caso del idioma constató cambios en el habla familiar siguiendo modas importadas del extranjero como diminutivos de nombres de persona a imitación del lenguaje familiar inglés. También comentó el uso de siglas para abreviar los apelativos de partidos, corporaciones y sociedades deportivas. Y afirmó que se hablaba un castellano salpicado de barbarismos, solecismos y galicismos, a pesar de la resistencia de una minoría de tres centenares de periodistas, historiadores y novelistas que rendían culto a la pureza del idioma, así como de los esfuerzos baldíos de la Real Academia Española y varios filólogos por contener el alud arrollador de vocablos exóticos y neologismos superfluos.
Entendía el uso del idioma con un enfoque purista como una forma de sentimiento patriótico. Criticaba la importación masiva de palabras nuevas, si no eran voces de las ciencias y las artes difíciles de sustituir, y el empleo de extranjerismos por moda en fondas, pensiones cafés, restaurantes, comercios y teatros.
Otros campos en este enfoque lo componían la vida al aire libre y la importación de los deportes ingleses con su jerga de difícil traducción: baloncesto, fútbol, hockey, patinaje, rugby y tenis. Era contario a la idolatría del público hacia los campeones del profesionalismo, los excesos del periodismo especializado y la imitación del deporte sin asumir ni los valores educativos del deporte ni su influencia en la formación de un carácter tenaz y perseverante a prueba de contrariedades.
Referencias bibliográficas
Castañón Rodríguez, Jesús: Hinchas del idioma: el fútbol como fenómeno lingüístico. Madrid: Pie de Página, 2018.
García Blanco, Manuel: «Recuerdos de Ramón y Cajal en Unamuno», Boletín de la Real Academia Española, XXXIII, 1953, págs. 7-18.
Ramón y Cajal, Santiago: El mundo visto a los 80 años. Madrid: Beltrán, 1934.
Zamora Vicente, Alonso: La Real Academia Española. Madrid: Espasa Calpe, 1999, págs. 158-159.