Cabecera de Idioma y Deporte
14 de enero de 2010

Hinchas del idioma

Por Jesús Castañón Rodríguez

Doping, dopaje tecnológico, nombres de deportistas extranjeros y José Joaquín Brotons

Comentario de expresiones

Doping
Una de las lacras del deporte moderno guarda relación con la administración de fármacos o el uso de sustancias estimulantes para potenciar artificialmente el rendimiento del cuerpo de un deportista. Durante el siglo XX su nombre más frecuente era el de doping, pero desde la edición de 2001 del Diccionario de la Lengua Española y de 2006 del Diccionario esencial de la lengua española este extranjerismo se puede sustituir por la voz dopaje.

Dopaje tecnológico
Esta expresión surgió con fuerza en 2008, al aparecer el modelo de bañador Speedo LZR Racer con el que se han batido numerosas plusmarcas y cuya denominación tomó las formas de bañador milagroso y bañador impermeable. Esta característica permitía reducir en un diez por ciento el tiempo de fricción del nadador con el agua y dio lugar al dopaje tecnológico o tecnodóping. Al no usar fármacos ni sustancias estimulantes que alteren el organismo del nadador, sería una ventaja tecnológica que mejora el rendimiento final, al igual que el casco aerodinámico permite mejores tiempos en las pruebas cronometradas de ciclismo.

Modificación de nombres de deportistas extranjeros
En los últimos meses, el centrocampista bosnio-holandés del Real Valladolid, Haris Mendunjanin, y el defensa lituano del Sevilla, Marius Stankevicius, han visto que su nombre deportivo se ha quedado en Haris y Mario para mayor facilidad de pronunciación. Es una costumbre con tradición: el yugoslavo jugador bético Hadzibegic se volvió «Pepe», el ruso guardameta sevillista Rinat Dasaev mutó en «Rafaé», el japonés delantero del Real Valladolid Hosi Jo pasó a «Josillo», el rumano Gica Hagi se transformó en «el Maradona de los Cárpatos» en el Real Madrid o el croata Nenad Mirosavljevic fue rebautizado en el Cádiz como «Mortadelo». Aunque el salero popular de la grada sea libre a la hora de rebautizar a sus futbolistas, desde el periodismo conviene respetar el nombre deportivo, por impronunciable que parezca, ya que constituye una denominación comercial que genera marcas y derechos de imagen.

Periodista por el buen uso del idioma

José Joaquín Brotons es un periodista con una amplia trayectoria en radio y televisión. Participó en 1992 en el congreso El idioma español en el deporte para explicar que los fallos lingüísticos en la narración de hechos son disculpables cuando toca dar noticias en las que no existe tiempo para su reflexión ni para su redacción previa. Sin embargo, consideró que son evitables numerosos tópicos, latiguillos y expresiones bélicas.

«Ser Deportivos», Radio Salamanca, 14 de enero de 2010.