Palabras en juego
Setenta años de «Marca»
En 2008, «Marca» festeja su setenta aniversario, la historia del salto de un semanario que se imprimía en una casa de papeles pintados a una empresa multimedia.
Entre las direcciones de Manuel Fernández Cuesta y Eduardo Inda, dos directores asturianos realizaron sus aportaciones: Jesús Ramos, al frente de los cambios tecnológicos entre 1986 y 1987, y Alejandro Sopeña que incorporó a la información deportiva el estilo de redacción de los periódicos gratuitos en 2006 y 2007.
La labor lingüística del diario es una llamada a la creatividad constante y abarca cuatro ámbitos. Primero, la creación de lenguaje al llevar al lenguaje periodístico reporteros especializados que popularizaron la terminología de cada deporte, caso de Escamilla, Sardina, Cronos, Vadillo, Erostarbe… Inventaron términos curiosos: Antonio Valencia ideó el «ataque-muelle» para denominar el contraataque, Carlos Piernavieja hizo surgir el «alero» para el baloncesto, la época de Lucio del Álamo generó «pichichi» y «zamora» para designar a los máximos goleadores y los porteros menos batidos, la etapa de Carmelo Martínez castellanizó «penalti» o «córner» y propuso el «gilicórner» para el abuso del saque de esquina en corto que no creaba peligro, Eduardo Schell y Jesús Sánchez promovieron la «ÑBA» para la campeona selección de baloncesto… Y una variante de este principio ha sido el uso de una maquetación especial, primero con Ibrahim de Malcervelli en los años cuarenta, y después en la época de Elías Israel a principios del siglo XXI para desconstruir nombres extranjeros (El Zid, Zinexin… para hacer referencia a Zidane) y combinar la imagen con formas de lengua coloquial para provocar la sonrisa en las portadas.
Segundo, la recopilación de vocabulario con la labor de Acisclo Karag, que publicó «Diccionario de los deportes», con una presentación del secretario de la Real Academia Española Julio Casares. Esta colaboración institucional se completaría la temporada 1996-1997 con artículos de Fernando Lázaro Carreter y Gregorio Salvador.
Tercero, la formación lingüística universitaria con reflexiones que han ido desde las Cátedras Universitarias de Tema Deportivo-Cultural a su actual Máster de Periodismo Deportivo.
Y cuarto, la apuesta por la cultura deportiva en su versión de creación literaria con la convocatoria de un premio especializado desde 2002.
Publicado en La Nueva España, Oviedo, 21 de enero de 2008.