Palabras en juego
Aprendemos contigo
Ayer fue el día de la ilusión. Para muchos, la jornada de los Reyes Magos supuso un remanso de felicidad y para otros, una tregua ante una infancia y adolescencia que mantienen un permanente combate con los estudios.
Desde que la Carta Olímpica de 1994 marcara un nuevo tiempo para la alianza entre deporte, cultura y educación, no han dejado de salir productos curiosos. Es el caso de: «Dictagol» para ayudar a escribir al alumnado de Primaria, «Induráin, l´homme et le cycliste» para practicar el francés en Secundaria o «Aprender español entrenándose» para adquirir el castellano en las universidades de Italia y que fue publicado en una colección dirigida por la ovetense Beatriz Hernán-Gómez.
Esta combinación de aprendizaje de idiomas y valores educativos para el desarrollo de la persona es una creciente tendencia que afecta a todo tipo de lenguas y que se suele plasmar en campus, en campamentos y juegos tradicionales, en yincanas para mejorar vocabulario…
Es una de las actividades que aportan mayor rentabilidad a las fundaciones deportivas, como la del Real Madrid que vincula su marca comercial a programas educativos en los «colleges» ingleses de Ellesmere y Bearwood mediante cursos de inglés y práctica del fútbol con técnicos de la cantera del club blanco.
Las letras ya no entran con sangre sino con una estrategia deportiva: mover las esperanzas, hacer que entre en juego el entusiasmo por llegar a tocar lo inalcanzable y experimentar con poca edad el escalofrío de sentirse tenido en cuenta.
En enero de 2008, esta tendencia ha dado un nuevo paso con su asentamiento en la enseñanza reglada gracias a la entrada en vigor la «Guía de Educación Física para los años intermedios». Editada por la Organización del Bachillerato Internacional, presenta la novedad de destacar el uso preciso y adecuado de la terminología deportiva a la hora de desarrollar formas de comunicación en personas de 3 a 19 años, repartidas por 2.168 centros educativos de 126 países.
Si tiene a su cargo gentes en formación dispuestas a lanzar libros de gramática con la habilidad de un lanzador de disco o delanteros que patean diccionarios, ya tiene regalo para el nuevo año. Saque el chándal y adapte a los tiempos su lema «Contamos contigo» para convertirlo en un «Aprendemos contigo».
Publicado en La Nueva España, Oviedo, 7 de enero de 2008.