Cabecera de Idioma y Deporte
6 de febrero de 2006

Palabras en juego

Por Jesús Castañón Rodríguez

Superbowl

Se celebró en Detroit la «superbowl» o partido final de la NFL (National Football League), el campeonato profesional estadounidense de fútbol americano cuyo origen se remonta a 1922.

Tras superar las «wild cards» (semifinales a partido único), llega a una cancha de 100×160 yardas un espectáculo de cuatro tiempos de doce minutos para la lucha en pos del balón ovalado. Para disponer de opciones de ataque o «down», que permitan mantener la posesión del balón tras haber avanzado un mínimo de diez yardas. Para encontrar la gloria en anotaciones con transformación a palos mediante un chut, como el «field goal», o en carrera o pase, como el «touchdown».

Sin duda, el fútbol americano es un deporte múltiple, una victoria coral, un paraíso de la especialización con muchos matices y nombres.

Para los jugadores, gracias a los defensas («cornerback, free safety, safety, strong safety…), los atacantes («defensive end, fullback, guard, halfback, linemen, quarterback, runningback, tight end, wide receiver…) o los especialistas como es el caso de: «kicker» (para patear el balón en saques o transformaciones), «linebacker» (para perseguir al rival que lleva el balón), «tackle» (para sostener el balón para que el quarterback pueda realizar una jugada)…

Para los colegiados, con un «árbitro principal», que ataviado con una gorra blanca, toma todas las decisiones tras escuchar a una corte de árbitros auxiliares («back judge, field judge, head linemen, line judge, side judge y umpire») que atienden a todo tipo de movimientos de los jugadores en las zonas de recepción de pase, línea de scrimmage, línea de gol…

Para los técnicos, con un entrenador principal, el «general coach», que toma decisiones tras escuchar a auxiliares especializados en coordinar la línea defensiva («defensive coordinator»), la línea de ataque («offensive coordinator») y las jugadas de estrategia y la labor de jugadores especialistas («special team»).

Haga como el entrenador y solicite una «challenge» o revisión de una jugada por video a los árbitros, riendo con sus excesos de pasión, apuestas, dimensión comercial, violencia, influencia en la vida de pareja gracias a la sátira que realiza Hommer Simpson en sus diferentes aventuras.

Publicado en La Nueva España, Oviedo, 6 de febrero de 2006.