Lemas y zi xing che
Lemas y zi xing che
Palabras en juego
Jesús Castañón Rodríguez
Con el encendido del pebetero por Li Ning, se terminó la «olimpiada» y han comenzado los «Juegos Olímpicos» de verano. Es decir, pasó el período de cuatro años que separa las diferentes ediciones de competición.
En Pekín, los «Juegos Olímpicos» acogen 302 competiciones en las que participan 10.708 deportistas pertenecientes a 204 comités nacionales y se expande una filosofía de vida para el desarrollo armónico de las personas, la mejora de los intercambios culturales y la difusión de sentimientos de alegría, esperanza y orgullo.
Los Juegos Olímpicos también constituyen una ocasión para las artes y las letras y, especialmente, desde la edición de 1992, las ceremonias de apertura y de clausura han servido para expresar valores locales y universales.
El espectáculo visual diseñado por el cineasta Zhang Yimou ha permitido asistir a la fusión de la tradición y la modernidad, a una alegoría de la historia entre palomas de la paz y vuelos de cometas. Las referencias a la luz de las estrellas, el pergamino, la pólvora, la escritura o el melocotón como símbolo de amabilidad y dulzura se han combinado con otras ideas relacionadas como la creación de lemas que expresan en palabras no sólo ideas generales para esta edición («Un mundo, un sueño»), sino también para la antorcha («Ilumina la pasión, comparte el sueño»).
Esta renovación de expresiones, alusivas a conductas y pensamientos, complementa el tradicional «Lo importante no es ganar sino participar», una frase del sermón que el Arzobispo de Pensilvania, Monseñor Ethelbert Talbot, dirigió a los participantes de la edición de 1908 en la catedral londinense de Saint Paul.
Ha empezado el tiempo de los sueños de los deportistas de «Xi Ban Yá» (transcripción al chino de España). Y de seguir las evoluciones de los asturianos Alberto Entrerríos, Raúl Entrerríos y Rubén Garabaya en «shou qiu», Samuel Sánchez en «gong lu zi xing che», Iván San Miguel en «ti cao», Juan Fernández Lavilla en «qu gun qiu», Jana Smidakova en «pi hua ting» y Graciela Pisonero en «fan chuan».
¿Qué le suena a chino? Pronto tendrá claro, que se refiere a balonmano, ciclismo en ruta, gimnasia, hockey sobre hierba, piragüismo y vela. Con su emoción en el podio, Samuel Sánchez ha iluminado la ilusión de los «mordiscos de oro» y ha empezado a compartir el «sueño metálico» en la delegación olímpica española.
Publicado en La Nueva España, Oviedo, 10 de agosto de 2008.