Palabras en juego
Europa y el idioma del deporte
El 21 y 22 de abril de 2008, la Universidad de Milán organizó unas jornadas de estudio sobre la lengua del deporte con el título de «Il linguaggio dello sport, la comunicazione e la scuola».
Dirigidas por la profesora Beatriz Hernán-Gómez Prieto, sirvieron de reflexión sobre diversos aspectos del castellano, italiano, francés e inglés.
Lingüistas, periodistas y docentes europeos aportaron su punto de vista sobre muy variados asuntos: la palabra deporte, los extranjerismos, el léxico de la esgrima, las portadas y titulares de los diarios, el lenguaje periodístico de los diarios «La Gazzetta dello Sport» y «Tuttosport», el relato radiofónico minuto a minuto, las expresiones de los hinchas del voleibol, el léxico de la fisiología del cuerpo y la terminología que se emplea didácticamente, los anglicismos en el francés, la consideración de potenciar el estudio del inglés en las facultades de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, las formaciones lingüísticas y culturales de una identidad en movimiento, la terminología aplicada con la creación de bases de datos visuales, proyectos educativos para favorecer la integración en la escuela…
En breve, la UEFA publicará en una editorial de Munich un diccionario con 1.800 palabras en alemán, inglés y francés para una difusión más precisa del fútbol. Es un trabajo que la Unidad Lingüística de la institución deportiva encargó en 2005 a la Sprachen Dolmetscher Institut de Munich y a la Escuela de Traducción e Interpretación de Ginebra.
Los vientos europeos marcan tiempos para buscar la comunicación eficiente y sin fronteras de una actividad como el deporte, cuyas formas de hablar y escribir comprenden a los estamentos del deporte, a los medios de comunicación y a la sociedad.
Es una buena noticia comprobar que, poco a poco, quedan atrás los recelos de los lingüistas y sus sentimientos de «soledad del corredor de fondo», de «miedo del portero al penalti» y de un relativo «miedo escénico» ante la variedad de la procedencia de los términos, la complejidad de un ámbito en constante cambio y la ausencia de fuentes de terminología para trabajar con precisión.
Publicado en La Nueva España, Oviedo, 5 de mayo de 2008.