Palabras en juego
Kendo y shinai
Desde ayer se celebra en Madrid el Campeonato de España de kendo, cuyo nombre viene del japonés ken (sable) y do (vía).
Una ocasión para aprender japonés y reconocer los diferentes matices que intervienen en este deporte.
En su origen, el kendo es un arte marcial que buscaba la indiferencia del guerrero ante el valor de su propia vida y así superar los momentos de desilusión, duda, miedo o sorpresa durante la batalla.
En su forma actual, el kendo usa espadas de bambú o «shinai» y sólidas armaduras que reciben el nombre de «bogu».
En el «jô» (área de combate) verá el «hakama» de los combatientes, un espectacular y complejo traje del que también forman parte una serie de accesorios como los protectores: «do» (peto confeccionado con cañas de bambú), «kote» (para el antebrazo y la mano), «men-dare» (casco que cubre cabeza y hombros), «tare» (faldón que protege la pelvis) y «tenugüi» (pañuelo que se coloca entre la cabeza y el men-dare para amortiguar los golpes).
Tras tiempo de riguroso esfuerzo en el «dôjô» (lugar de entrenamiento), los luchadores buscarán que el rival alcance el «tatami» (suelo) con una serie de movimientos especiales.
Con el sable empuñado con las dos manos, asistirá al desarrollo de posiciones defensivas como el «gedan no kamae» o las espectaculares acciones ofensivas del «jodan no kamae migi», «jodan no kamae hidari» según se adelante el pie derecho o izquierdo y el «hasso no kamae» que permite golpear al rival en ocho sitios diferentes.
La terminología de las artes marciales son un fascinante mundo de expresiones que en no más de cuatro palabras recogen el concepto de una cadena de movimientos. Y para los aficionados al idioma, en muchas ocasiones, también es un curioso y divertido viaje por tierras remotas a la búsqueda del origen de los términos.
¿Cómo se llaman los practicantes del kendo? Abra su mente y aplique lógica oriental. Si el yudo da yudoca, el kendo… «kendoka».
Publicado en La Nueva España, Oviedo, 2 de abril de 2007.