Palabras en juego
Las voces de América
En esta cancha del juego de las palabras no podía faltar un comentario para las expresiones comunicativas de América. Un estilo de difusión que crea héroes para soñar, relata vidas a todo ritmo o destaca historias de emigrantes y justicieros.
En América, la comunicación deportiva busca la fiesta social y la sonrisa para avanzar camino. Y su difusión se plantea como un espectáculo a la conquista de un sueño, como un juego con la grada para vivir en el clamor y la pasión.
En este ambiente los recursos del idioma se internan en el área de la espontaneidad y expresividad para impactar y seducir, para derrochar fantasía y para crear mitos y emociones en un aparente populismo de exageraciones.
Convierta las prisas por obtener buenos resultados y el miedo a la incertidumbre en «urgencia histórica» y «miedo escénico». Haga un marcaje individual o en zona, de manera que «clave el aliento en la nuca» de su rival o «patrulle un sector». Y haga de un tipo de regate futbolístico una «cola de vaca».
Busque las aspiraciones positivas de la gente y no diga que un deportista ha estado torpe, sólo que «jugó con un balde invertido en la cabeza» y si falló en los marcajes, «no es capaz de agarrar una vaca en un baño». Si hace la estatua, «paisajeó» y si practica el tiro con arco, el baloncesto, la natación sincronizada y el fútbol sala también está haciendo «arquería, basquetbol, nado sincronizado y fútbol de salón».
La variedad y la capacidad de síntesis de conceptos gráficos han convertido esta fiesta de las palabras en una forma de redescubrirse con ilusión. Lance papelitos en su salón como «lluvia de papel» o levántese haciendo la «ola» para animar.
Si le fue «chévere» venezolano, «padrísimo» mexicano o simplemente bien, viva a toda prisa con las formas de hablar de los relatores americanos, esa especie de modernos Speedy Gonzales que le aportarán lonchas de incontenible felicidad. Es un estado de ánimo que traspasa de forma vitalista y romántica los recintos deportivos para extenderse por calles y avenidas.
Publicado en La Nueva España, Oviedo, 29 de mayo de 2006.