Cabecera de Idioma y Deporte
9 de enero de 2006

Palabras en juego

Por Jesús Castañón Rodríguez

Motoreros

Recientemente se ha celebrado en Gijón un encuentro de Freestyle Motocross, más conocido por FMX, un espectacular desafío motorizado a la ley de la gravedad que reúne un maravilloso repertorio de saltos y figuras para buscar el más difícil todavía soltando las manos del manillar y los pies de los rastrales de la moto.

Sin duda, es uno de los espectáculos más bonitos para las palabras en juego a la hora de dar nombre a las piruetas y figuras que ejecutan máquina y cuerpo humano, tras tomar impulso por una rampa y después recuperar la posición normal de conducción.

Se puede disfrutar con neologismos necesarios como el «cliff hanger» que imita un gancho, el «hart attack» que recuerda la figura de un ciervo, el «mulisa twist» que es un salto mortal hacia atrás de 360 grados, el «tsunami» en el que el cuerpo toma la altura de una gran ola para ejecutar el pino sobre el manillar…

Y sobre todo, encontrar nuevos significados gráficos: «can can» para la elevación de los pies por encima del depósito al estilo del baile francés, «nine o’ clock» para la figura en la que la moto marca la aguja de las doce y el cuerpo del piloto las nueve o los divertidos «picapiedra» con una batida de piernas similar a la del dibujo animado al arrancar el troncomóvil y el «superman» con un vuelo del piloto perpendicular al suelo como el del superhéroe del cómic.

Una de sus mejores muestras es cuando este tipo de evento deportivo se desarrolla en las plazas de toros. Los motoristas toman impulso desde las puertas de toriles, de arrastre, de chiqueros, de cuadrillas y desde la puerta grande para salir disparados al cielo por las rampas de 25 metros o «heelclicker», de 15 metros o «kickler» o de arena que aprovecha el montículo de recepción.

Los Travis Pastrana o Edgar Torronteras de turno son recibidos entre sones de clarines, siguen la estela de un jinete de rejones mientras la moto va a rebufo de la cola del caballo, salen a hombros de los aficionados tras su brillante actuación y reciben el cariño del público que hace flamear sus pañuelos por el tendido.

Cuando este espectáculo deportivo se ha celebrado en las plazas de Valencia y de Las Ventas sus protagonistas reciben el nombre de X-Fighters (Guerreros extremos). Gracias a los mecanismos del genio del idioma que describe Álex Grijelmo, el lenguaje periodístico italiano ha encontrado otra denominación más castiza: motoreros.

Publicado en La Nueva España, Oviedo, 9 de enero de 2006.