Cabecera de Idioma y Deporte
15 de mayo de 2004

Cinco años sin Antonio Herrero

Por Jesús Castañón Rodríguez

Cinco años sin Antonio Herrero

Jesús Castañón Rodríguez

Reseña

El periodista palentino Matías Antolín ha publicado Antonio Herrero a micrófono cerrado, un libro para que no desaparezcan las enseñanzas del joven periodista que murió en Marbella el 2 de mayo de 1998 y cuya trayectoria profesional ha estado vinculada a las publicaciones Norte Deportivo, Diario de Navarra y Pensamiento Navarro; al diario ABC, a la agencia Europa Press, a las cadenas de radio Antena 3 y COPE y al canal Antena 3 Televisión.

Plantea un recorrido emotivo por la huella imborrable que su labor ha dejado en las personas que tuvieron la ocasión de conocerle.

Antonio Herrero es caracterizado como un hombre libre, como un nuevo estilo marcado por un profundo carácter que mezclaba la insolencia conveniente y la vehemencia tolerante, la independencia y el romanticismo, la valentía y la lucidez, la capacidad de síntesis entre propuestas intelectuales y buenas vibraciones.

Desarrolló una forma de hablar para llegar al alma, llena de vitalidad, naturalidad y precisión que combinaba con el sentido clásico de la radio que aprendió de José Luis Pécker. Un tono innovador, incisivo y a la vez respetuoso para poder manejarse en la constante lucha contra lo incierto que supone hacer un espacio informativo.

Antonio Herrero a micrófono cerrado también refleja las características del periodismo de los años ochenta y noventa del siglo XX. Es el caso de empresas periodísticas formadas por jóvenes de primer empleo en combinación con veteranos curtidos en desengaños, como Antena 3, el ambiente de discordia entre compañeros de profesión o las maniobras y presiones favorables a silenciar las voces independientes.

En este repaso no faltan los recuerdos de los compañeros de deportes con las evocaciones de Matías Prats, que veía en Antonio Herrero el ejemplo del relevo generacional de periodistas, y de José María García, para el que era ejemplo de sinceridad, juventud y rebeldía. Y destaca el recuerdo realizado por Gaspar Rosety que evoca su afición al Real Madrid y la admiración por Emilio Butragueño y las remontadas en la Copa de la UEFA, la elección de la sintonía de una samba para el bloque de los deportes en El Primero de la Mañana en su época de Antena 3, las charlas futbolísticas en los desayunos en el Vips de López de Hoyos, la asistencia los partidos de competición europea en compañía de Cristina Pécker y varios compañeros de la radio y el visionado en video de los principales partidos… Todo un conjunto de emociones que llega al máximo con el amargo recuerdo de saber la noticia la muerte en el estadio de Riazor y de la especial sensación de cantar el gol de Pedja Mijatovic en la séptima Copa de Europa del Real Madrid con la recreación mental de un paso por el cielo de Frank Sinatra y Antonio Herrero.

El libro se concentra en su etapa de radio y quizá se podía haber complementado un poquito con su paso en formación por otros medios escritos y con su participación en la inauguración oficial de la emisión de la televisión privada en España el 25 de enero de 1990, cuando La Tarántula salió en pantalla de Antena 3 Televisión tras el comunicado de inauguración de Miguel Ángel Nieto y las noticias de José María Carrascal.

Antonio Herrero a micrófono cerrado llena el sonoro hueco del silencio dejado por su marcha. Constituye una espléndida memoria escrita y gráfica para no olvidar que todo lo bueno de esta vida no se destruye, sólo se transforma para seguir viviendo en la gente.