Palabras en juego
Entró, entró
Este fin de semana Croacia y Eslovaquia disputaron la final de la Copa Davis, un torneo en el que Asturias aportó su grano de arena a través de Juan Avendaño.
Como capitán del equipo español ha disputado tres veces la final, entre 2000 y 2004, y convirtió el inalcanzable sueño del triunfo en esta competición en una inolvidable realidad en Barcelona y Sevilla.
La historia de los momentos más destacados del tenis también trae al presente el recuerdo de Santana, Gimeno, Orantes, Bruguera, Corretja, Ferrero, Nadal… o de Lilí Álvarez, Conchita Martínez, Arantxa Sánchez Vicario…
Su lenguaje periodístico ha hecho girar el cuello de los espectadores en una constante lucha entre el inglés y el castellano: «ace»/»saque directo», «drive»/»golpe de derecha», «passing-shot»/»golpe paralelo o golpe cruzado», «lob»/»globo»… hasta llegar a completar una «game»/»juego», un «set»/»manga» o llegar a un «tie break»/»muerte súbita o juego decisivo». Y también ha hecho salir «out»/»fuera» la bola «machete» como adaptación del «smash».
Desde el fondo de la pista y en la subida a la red, las palabras han pasado de un lado a otro y el relato feliz de los éxitos de las últimas cuatro décadas de tenistas ha llenado las pistas de practicantes y de espectadores con ansia de disfrutar de este espectáculo.
Las transmisiones vía satélite de la final de la Copa Davis de 1965, con el entrañable Juan José Castillo y su «entró, entró», la innovación de Matías Prats Luque al llevar por primera vez a un deportista, Andrés Gimeno, como comentarista técnico en 1979 y las victorias en Roland Garros, Wimbledon, Copa Federación y Copa Davis desde los años ochenta han ido decantando el partido para la terminología en castellano.
Se ha superado el uso de palabras extranjeras sólo para demostrar mayor conocimiento del deporte o para sentirse con un aire cosmopolita y aristocrático que mostraba conocimiento de idiomas, según el ilustre tenista de las letras Miguel Delibes, contando 15-0, 30-0, 40-0 y «game» con lo fácil que hubiera sido 1, 2, 3 y «juego».
Siga girando el cuello y disfrute del «set-point» y «match-point» o puntos de manga y de partido con el futuro de Yasmina Fernández o la magia de la playa de La Ribera en el torneo de tenis playa de Luanco.
Publicado en La Nueva España, Oviedo, 5 de diciembre de 2005.